
Luis Saíz Montes de Oca
La Habana, 4 de noviembre de 1938. Nueve días después de nacido sus padres se trasladan a San Juan y Martínez, provincia de Pinar del Río, donde transcurrió su infancia y realizó los estudios elementales. En la convivencia con sus padres, Luis y su hermano contaron con un ambiente familiar de armonía y cariño, sustentado en valores de respeto, amor a las tradiciones patrias y una profunda vocación martiana. Disponían de una copiosa biblioteca que les permitiría profundizar en el estudio del pensamiento y la obra de José Martí.
Inicios
Nació en La Habana el 4 de noviembre de 1938. Hijo de Luis Saíz Delgado; Doctor en Derecho y Juez del pueblo San Juan y Martínez y Esther Montes de Oca Domínguez; Maestra de instrucción pública. Nueve días después, la familia decidió trasladarse al término municipal de San Juan y Martínez, en Pinar del Río, a la casa de los abuelos paternos de Luisito, como sería llamado siempre por todos los que lo conocieron.
Su infancia transcurre en un hogar de extraordinaria armonía familiar, donde los niños transformaban el cansancio de la labor cotidiana en alegría suprema.
Luis realizó sus estudios elementales en las escuelas públicas de San Juan. Aprendió idioma inglés en una escuela nocturna especializada. Para poder ingresar en la segunda enseñanza mediante examen, tuvo que prepararse en una academia privada durante su tiempo libre y se presentó a las pruebas el 5 de junio de 1950, cuando sólo contaba 11 años de edad.
Adolescencia y Juventud
Aquí se rompe el hilo conductor de una vida dedicada a las maravillosas ilusiones infantiles y comenzaron las preocupaciones por el entorno que absorbía su conciencia juvenil.
En el instituto de Pinar del Río se destacó por la rectitud de sus principios y por su talento. Rápidamente obtuvo el respeto y la admiración de sus profesores por las facilidades que poseía para la oratoria y aún más por las exposiciones de sus ideas revolucionarias, lo mismo en medio de una clase que en las reuniones estudiantiles.
En el curso 1953-54 fue electo vicepresidente de la Asociación de Estudiantes de San Juan y Martínez. Emergía entre sus compañeros como una figura de firmes decisiones para la actividad política.
Visitó en tres ocasiones los Estados Unidos con sus padres, lo cual le permitió conocer de cerca el modo de vida norteamericano, que rechazaría por razones fáciles de constatar en sus obras literarias y políticas.
En 1954 Luis comenzó a escribir sus primeras obras literarias, poemas y cuentos que llegarían a convertirse en fuerte trinchera ideológica para sostener una incansable lucha contra la injusticia social. En noviembre de ese mismo año fue incluido en la candidatura a la presidencia de la Asociación de Estudiantes del Instituto de Pinar del Río, junto a otros compañeros que finalmente ganaron las elecciones; después sería incorporado a las actividades realizadas por el Movimiento Estudiantil Revolucionario (Organización de Pinar del Río dirigida por Silvio Martínez)
Estudios Superiores y Actividad Revolucionaria
Al terminar sus estudios de bachiller el 5 de septiembre de 1955 no contaba con la edad necesaria para su ingreso en la Universidad y debe esperar hasta el 21 de noviembre para realizar la matrícula en la Escuela de Derecho. En el primer año de la carrera sorprendió a sus compañeros por la actitud revolucionaria asumida, la cual le granjeó una buena cantidad de amigos y compañeros que lo quisieron y respetaron.
A pesar de su juventud y de ser nuevo en la escuela, fue electo delegado de la Federación Estudiantil Universitaria en su curso, donde demostró sus aptitudes como dirigente estudiantil en una etapa en que las condiciones históricas exigían valores extraordinarios.
Siempre asistió a las manifestaciones estudiantiles que bajaban por la escalinata universitaria con grandes cartelones de protesta contra el gobierno.
Mientras estuvo en la universidad formó parte del Directorio Revolucionario, en el cual militó junto a José Antonio Echeverría, Fructuoso Rodríguez y Machaco Ameijeiras.
Con el cierre de esta alta casa de estudios en noviembre de 1956, Luis se trasladó de nuevo a San Juan y Martínez, donde se incorporó al Movimiento 26 de Julio, y contribuyó extraordinariamente al desarrollo de las actividades clandestinas. De ellas, una de las más fuertes fue la organización de la huelga realizada el 9 de agosto en Pinar del Río, donde Luis tuvo una participación digna de destacar. En este último mes, en 1957, Luis Rodolfo fue nombrado coordinador municipal del Movimiento en San Juan, responsabilidad que honró hasta el momento en que fue asesinado, defendiendo la integridad personal de su hermano, al ser agredido por un sicario expresamente enviado para realizar tan vil acción.
Labor literaria
A pesar de su temprana desaparición física, esos jóvenes pinareños dejaron una fructífera obra literaria y política que combinaron con la acción revolucionaria y con sus características de estudiantes ejemplares. En 1954 Luis comenzó a escribir sus primeras obras literarias, poemas y cuentos que llegarían a convertirse en fuerte trinchera ideológica para sostener una incansable lucha contra la injustita social.
Poesía
Versos de juventud (1954-1955) en los que podemos encontrar los siguientes títulos: Ayer y hoy, Mi vida es, A ti, Vendrás, Mi deseo, Miedo de ti, Feliz en tu muerte, Sucia de besos, Mentirosos, Tu recuerdo, Aunque quieras volver, Amor ido, Créeme, Lo sé, También, Terrible duda.
Otros poemas (1956-1957): Escucha, Tesoro, Canción del retorno absurdo, Llanto de sal, Senda para un tiempo, Taller, Bohío y libro, Una limosna hecha danzón, Surcos míos, Clamor de hermano, Una mujer cansada de caricias, Partida, A mis compañeros revolucionarios caídos, Hay Revolución, Sexo en presente, Canto al obrero, Llanto por José Antonio Echeverría, Brisa nueva, Presencia, Huelga.
Prosa
Además de su labor poética, también incursionó en la narrativa. Escribió cuentos, tales como: Eutanasia; Misivas de fe; Deshonra; Noticia póstuma; Sangre en los surcos; Rómulo San Juan; Un río rebelde; Mi amante: la Tierra; Mis cinco dedos del pie izquierdo; …Y allá, en los pinos verdes…; Los cielos desiertos de vida; La pecadora con los ojos vírgenes; Un vaho hipócrita ; Un extraño de azul; Originalidad incomprensible y Los antepasados.
Prosa varia.
Escribió también los siguientes títulos: Carta sin fe, Sufrir y callar, Leyendo a García Lorca.
Documentos políticos: La verdad sobre el ómnibus estudiantil, Abraham Lincoln: el leñador de Kentucky, Las razas: el problema racial en Cuba, Las elecciones quedaron atrás…, Juventud: fuerza salvadora, Juventudes, La Generación del Centenario y ¿Por qué luchamos…?
Apuntes:
Derechos individuales; La suspensión de las garantías de nuestra Constitución; Deberes del ciudadano; Escudo, bandera, capital; Notas sobre temas de Economía Política y otros apuntes sin título.
Muerte
El 13 de agosto de 1957 él y su hermano Sergio pretendían realizar una acción en su pinareño pueblo natal, San Juan y Martínez, y de esa forma celebrar el cumpleaños del máximo líder cubano Fidel Castro.
Antes de salir de la casa le dijeron a su madre: «No temas, algún día te sentirás orgullosa de nosotros«. Cinco minutos más tarde fueron asesinados por un esbirro de la tiranía.
De portal en portal, de esquina a esquina, casi en frase monocorde y telegráfica se escuchaba la noticia terrible: ¡mataron a Sergio y a Luisito! ¡Mataron a los hermanos Saíz, a los hijos del juez!, asesinados, por sicarios de la tiranía batistiana.
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Por qué luchamos?
Vídeo documental de la Asociación Hermanos Saíz por el 25 Aniversario de su fundación.
Dedicado a Esther Montes de Oca y Luis Rodolfo Saíz.
Dirección General: Danny González Lucena
Guión y realización: Lourdes E. Stusser Iglesias y Danny González Lucena
Idea original: Bladimir Zamora Céspedes