Luis Saíz: Fundador del Directorio

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Uno de los méritos fundamentales del Directorio lo fue la vertiginosidad con que se fortaleció, a tal extremo que poco después de un año de su creación pudo efectuar una operación tan compleja y arriesgada como el Asalto al Palacio Presidencial.

Lógicamente, esto solo puede valorarse así a partir de la extraordinaria estrategia de lucha y visión revolucionaria del líder que representaba José Antonio Echeverría y sobre todo de la confianza que inspiraba a los revolucionarios, su honesta trayectoria.

Yo me relacioné con Pinar del Río desde el principio de la lucha, pues la F.E.U. tenía responsabilidades con todos los estudiantes del país y sobre todo con los Institutos de Segunda Enseñanza. Hubo una ocasión en que fui invitado como dirigente de la F.E.U. a participar en un Acto que se realizó en la portada del Pre con una gran masa de estudiantes y fue un acto de extraordinaria combatividad revolucionaria.

Estar inmerso en una vorágine tan grande como ésta, además de los estudios individuales, a veces, influye para que uno obvie detalles de la cotidianeidad, por ejemplo, cada año ingresaban nuevos compañeros a la Facultad y nos vamos conociendo poco a poco, con el roce, las actividades propias del aula, etc., pero con Luís Saíz no fue así, a Luisito lo conocí desde el primer momento que ingresé en la Universidad de La Habana.

Nuestro núcleo era de un grupo de compañeros muy aguerridos y en él se encontraban varios pinareños como René Anillo y Pablo Silva; a ellos se unió inmediatamente Luis, además en la escuela se destacó desde el primer instante por su fuerte personalidad, la formación revolucionaria que trae de su provincia y sobre todo, el pensamiento político que poseía, a tal extremo que cuando se comenzó a realizar la candidatura de la F.E.U. en la Escuela para el curso 1956-57 ya se pensaba en Luisito para Vicepresidente.

Como integrante de la «claque» universitaria siempre estaba presente en las manifestaciones estudiantiles contra la dictadura batistiana.

No obstante, el acercamiento que se produce entre Luis y yo me ayudó a conocer con mayor profundidad las características de esa provincia, él siempre la ponía de ejemplo, hablaba mucho de su pueblo, San Juan y Martínez, de su familia y sobre todo de su hermano Sergio, por el cual mostraba una gran admiración.

Cuando el Directorio fue anunciado públicamente como organización, Luis Saíz era miembro, o sea, fue fundador del Directorio y uno de sus miembros más activos, era de la vanguardia. Había que verlo en las manifestaciones, era un joven inquieto que disputaba como un gran revolucionario. Elaboraba manifiestos, decía discursos con maestría de orador.

Recuerdo claramente los entrenamientos de arme y desarme en la Quinta de Los Molinos y las clases de defensa personal, allí nos encontrábamos con Luis, participando con tremendo entusiasmo. Era un joven integral, donde quiera que se realizaba una actividad estudiantil, ahí estaba Luís y si eran acciones subversivas aún más fijo y determinante se le veía.

En muchas ocasiones él venía a la casa de Lidia Turner, en aquel entonces mi novia y hoy mi esposa; aquí ellos se dedicaban a realizar diseños de propagandas, carteles, boletines, etc. que después se pegaban a los muros de la Universidad y en las tablillas de los pasillos de la Escuela. Lidia y él siempre terminaban aquellas noches discutiendo sobre Literatura o cine, a veces leyendo poesías en voz alta. Era increíble el universo cultural de Luis y sobre todo sus inquietudes con los aspectos humanos del hombre, y digo increíble por su edad, únicamente.

Después del cierre de la Universidad Luis se trasladó a su pueblo natal poro nunca dejó de venir a La Habana en busca de orientaciones para el trabajo. La última vez que nos encontramos fue por el mes de Julio, se había producido el «Asalto a Palacio» y todo el trabajo lo teníamos que hacer desde la clandestinidad, esa vez me di cuenta del carácter disciplinado de Luisito. Vino a pedir nuestra autorización como representantes del Directorio Revolucionario, para unir sus esfuerzos en la lucha contra Batista con los compañeros del Movimiento 26 de Julio de San Juan y Martínez, que así se lo habían pedido. Allí estábamos tres miembros de la Dirección: Guillermito Jiménez, Andrés Silva y yo. De aquel encuentro él salió muy eufórico pues le interesaba mucho combatir al lado de sus coterráneos.

Con los días, nuestra condición clandestina se arreciaba junto a la persecución que desató el sanguinario Ventura contra todos los que intentábamos reorganizar las filas del Directorio, eran momentos muy difíciles y determinantes en la lucha. En medio de estas características nos llegó la noticia del asesinato de Luisito y su hermano por esbirros de la tiranía. ¡Qué consternación¡, a todos nos caló profundamente esas muertes, aunque nos sobreponía la indignación revolucionaria y el afán por liquidar definitivamente aquel sanguinario régimen de oprobio.

Osmel Francis de la Torre 
Fue Presidente de la F.E.U en la Escuela de Derecho.
Fundador del Directorio Revolucionario 13 de Marzo. 
Actualmente es funcionario de la Cámara 
de Comercio de Cuba.
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